26 de octubre de 2011

"Tengo 76 años y estoy cansado"


Tengo 76 años. Excepto por breve período en los años 50 cuando estaba haciendo mi servicio nacional, he trabajado duro desde que tenía 17. A excepción de algunos problemas de salud graves, puse de 50 horas por semana y no tuve ningún día libre por enfermedad en casi 40 años. Gane un salario razonable, pero no herede mi trabajo o mis ingresos, y he trabajado para llegar a donde estoy. Teniendo en cuenta la economía, parece que la jubilación era una mala idea, y estoy cansado. Muy cansado.

Estoy cansado de que me digan que tengo que "repartir la riqueza" a las personas que no tienen mi ética de trabajo. Estoy cansado de escuchar que el gobierno tomará el dinero que ganaba, por la fuerza si es necesario, y darle a la gente demasiado perezosa para ganárselo trabajando.


Estoy cansado de que me digan que el Islam es una "religión de paz", cuando cada día puedo leer decenas de historias de hombres musulmanes que matan a sus hermanas, esposas e hijas por el "honor" de la familia ; de disturbios musulmanes por algún delito leve ; de musulmanes que matan a Cristianos y Judíos, porque no son "creyentes", de los musulmanes quemando las escuelas para niñas, de los musulmanes que lapidan a las víctimas adolescentes de violación, a la muerte por "adulterio"; de los musulmanes que mutilan los genitales de las niñas, todo en nombre de la Allah, porque el Corán y la sharia les ordena.

Estoy cansado de que me digan que debemos tener " tolerancia hacia otras culturas" debemos dejar que Arabia Saudita y otros países árabes utilizan el dinero del petróleo para financiar mezquitas y escuelas islámicas (mandrassa) y a predicar el odio a Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá , mientras que ninguno de estos países les permite financiar una iglesia, sinagoga o escuela religiosa en Arabia Saudita o en cualquier otro país árabe para enseñar el amor y la tolerancia ..

Estoy cansado de que me digan que debo bajar mi nivel de vida para combatir el calentamiento global, que a nadie se permite debatirlo o dudarlo.

Estoy cansado de que me digan que los adictos a las drogas tienen una enfermedad, y debo contribuir a mantenerlos y tratarlos, y pagar por el daño que hacen. Acaso un germen gigante salió corriendo de un callejón oscuro, los agarro, y los obligo a meterse polvo blanco dentro de sus narices, o introducir una aguja en su brazo, mientras trataban de combatir?

Estoy cansado de escuchar ricos deportistas, artistas y políticos de todas partes hablando de errores inocentes, errores estúpidos o errores de juventud, cuando todos sabemos que ellos saben que su único error fue que los descubrieron. Estoy cansado de la gente que se cree superior, sean ricos o pobres.

Estoy realmente cansado de las personas que no toman responsabilidad por sus vidas y acciones. Estoy cansado de escuchar culpar al gobierno, o la discriminación o que grande son "sus" problemas.

Yo también estoy cansado y harto de ver a los hombres y mujeres jóvenes en su adolescencia y principios de los 20 que se adornan con tatuajes y los alambres (piersing) en la cara, y se conviertan en malos candidatos para cualquier empleo y reclamen dinero del Gobierno.

Sí, Maldición, estoy cansado. Pero también estoy contento de estar en los 76 .. Porque, no voy a tener que ver el mundo que estas personas están haciendo. solo lamento por mi nieta y sus hijos. Gracias a Dios yo estoy en camino a salir y no en el de entrada.

Autor: Anónimo

24 de octubre de 2011

La teoría de las ventanas rotas


En 1969, en la Universidad de Stamford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, 2 autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable.
Los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen 'esas pequeñas faltas' como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La respuesta de los estudiosos fue más contundente aun, indicando que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno.
Tan solo vea un ejemplo en casa, si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer en prisión.
Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre sí, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, la falta de oportunidades ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas.
La solución a este problema YO NO LA TENGO ESTIMADO LECTOR pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, con esto espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos algún día repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, un nuevo Mundo, un Mundo sin ventanas rotas